domingo, 20 de agosto de 2017

Lecturas Biblicas Para El Domingo, 20.08.2017(Lc,1, 39-56)


Antoni BigCuore*

Las siguientes son las lecturas bíblicas para la liturgia del próximo domingo, 20 de agosto de 2.017.                         La primera lectura (Ap 11,19a, 12,1.3-6a.10b)


Lectura del libro del Apocalipsis de San Juan:Se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y apareció en el Templo el Arca de la Alianza. Entonces apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida de sol, teniendo la luna debajo de los pies y sobre la cabeza una corona de doce estrellas.

Entonces apareció otra señal en el cielo: un gran dragón, color de fuego. Tenía siete cabezas y diez cuernos y, sobre las cabezas, siete coronas. Con la cola, varía la tercera parte de las estrellas del cielo, tirándolas sobre la tierra. El Dragón se paró ante la Mujer, que estaba para dar a luz, listo para devorar a su Hijo, tan pronto como naciera.


Y ella dio a luz un hijo varón, que vino para gobernar a todas las naciones con cetro de hierro. Pero el Hijo fue llevado a Dios y su trono. La mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un lugar.Entonces oí una voz fuerte en el cielo, proclamando: "Ahora se ha realizado la salvación, la fuerza y ​​la realeza de nuestro Dios, y el poder de su Cristo"



                                  
 ANUNCIO DEL EVANGELIO (Lc 1,39-56)
"En aquellos días, María partió hacia la región montañosa, dirigiéndose apresuradamente a una ciudad de Judea. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su vientre e Isabel se llenó del Espíritu Santo.Con un gran grito, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!¿Cómo puedo merecer que la madre de mi Señor me venga a visitar? Cuando tu saludo llegó a mis oídos, el niño saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que el Señor le prometió.


Entonces María dijo: "Mi alma engrandece al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador, porque miró la humildad de su sierva. De todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque el Todopoderoso ha hecho grandes cosas en mi favor.


Su nombre es santo, y su misericordia se extiende, de generación en generación, a todos los que lo respetan. Él mostró la fuerza de su brazo: dispersó a los soberbios de corazón. Derribó del trono a los poderosos y elevó a los humildes. Llenó de bienes a los hambrientos, y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su siervo, recordando su misericordia, según prometió a nuestros padres, a favor de Abraham y de su descendencia, para siempre. María se quedó tres meses con Isabel; Después volvió a casa.


REFLEXIÓN DE A. BIGCUORE: Celebramos este domingo, la Asunción de Nuestra Señora, llevada a los cielos por los Ángeles, de cuerpo y alma."Bendita tú Tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús, proclamó Isabel, al acogerla en su casa. María era una mujer sencilla, pura, acogedora y solidaria. Sai de Al Karen, y en el lomo de un burrito, va hasta la casa de Isabel, su pariente.

Y allí, Isabel profetiza que Ella es bendita entre todas las mujeres.María, una MUJER SUPER ESPECIAL, elegida por Dios, antes de la formación del mundo, para ser Madre de Dios y nuestra Madre. Ella es la MAYOR de todas las INTERCESORAS junto a la Trinidad Santa !!!

¡Feliz la que creyó! Ella creyó desde la Anunciación del Arcángel Gabriel. Ella tenía conciencia de que estaba embarazada por acción del Espíritu Santo de Dios.Ella no es diosa, sino la MAYOR intercesora junto a Dios. Por ella llegamos al Corazón de Jesús, y éste se encarga de conducir nuestras oraciones junto a Dios Padre Celestial. ¡Ella es el atajo para llegar a Dios, pasando por el corazón de Jesús!

¡Es una pena que muchos cristianos la encaran como una simple mujer!Indagamos: ¿cómo puede una mujer que en su vientre GEROU JESÚS, el Verbo (palabra en griego), Hijo de Dios, ser una mujer común ??? ¡Jamás !!!

Ella fue asunta a los cielos por los Ángeles. Esto es dogma de fe para nosotros cristianos católicos. Siendo Madre de Jesús, era plausible que Él la viniera a buscar a Dios.

ORACIÓN: María Santísima, Madre de Dios y nuestra, en este momento, nos consagramos a su Inmaculado Corazón. Consagramos todo nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro corazón; Nuestros hijos, nuestra familia y nuestros amigos; Y nunca dejar querida Madre, que maculemos nuestro cuerpo que es Templo del Espíritu Santo de Dios. Ilumine nuestros pasos, blindanos de todos los dardos inflamados del enemigo, oriundos del mundo exterior; ¡Haga que nuestro cuerpo y mente, sean Morada Eterna del Espíritu Santo, amén!

(*) Autor es escritor y Comunicador del Evangelio de Jesucristo para todo el planeta. Conoce a tu blog bien estar Brasil - antonibigcuore.blogspot.com (auto-conocimiento, la espiritualidad y la vida sana) y su enlace poética y filosófica: WWW.recantodasletras.com.br/autores/antonibigcuore

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